Joaquín
Balaguer

Poeta, político, abogado y ensayista, nació en Navarrete el
1 de septiembre de 1906.Fue seis veces presidente de la República Dominicana.
Era hijo del puertorriqueño Joaquín Balaguer Lespier y la dominicana Carmen Celia Ricardo. Murió en Santo
Domingo el 14 de julio de 2002.
Frases de Joaquín Balaguer:
• Un pueblo ignorante, es el mejor botín para un
déspota.
Más, si se sirve de un frágil sistema democrático donde la corrupción se detenga en la puerta de su despacho.
Más, si se sirve de un frágil sistema democrático donde la corrupción se detenga en la puerta de su despacho.
•· La constitución es un pedazo de papel.
•· Si toca esa tecla, se hunde.
•· En qué quedamos se oye, o no se oye?
•· No tengo compromisos con nadie.
•· Yo sigo como la mala res.
•· No tengo compromisos con nadie.
•· Estoy ciego, sordo y mudo.
•· Este sonido triste y lúgubre…..el del caldero
Lemas de campaña
¨· Por sus frutos los conoceréis.
¨· No lloren como mujeres lo
que no supieron defender como hombres.
¨· Adelante compatriotas
a pasos de vencedores.
¨· La suerte está echada.
¨· Lo bueno no se cambia.
¨· Y vuelve y vuelve
Balaguer.
¨· Cuatro años más y después
hablamos.
Educación
Durante los doces años del gobierno del
doctor Joaquín Balaguer (1966-1978) se construyeron numerosas escuelas,
hospitales, carreteras y muchos edificios importantes. En sus gobiernos los
aportes a la educación fueron desproporcionales con relación a las grandes
sumas de dinero del presupuesto nacional dedicados a las obras de la
construcción, sobre todo de viviendas multifamiliares.
Esta fue una época de represión y
autoritarismo. Muchas personas fueron desaparecidas y asesinadas. Algunos
elementos que pueden caracterizar este régimen fue la austeridad, la
persecución política, la censura a la prensa, persecución a los libros por asuntos
ideológicos, deportación de los dominicanos, la muerte de miles de jóvenes por
asuntos políticos, fraude electoral, construcciones de infraestructura,
corrupción del estado, complaciente con los norteamericanos y en este caso, muy
importante mencionar la falta de apoyo a la educación.
Se pusieron en práctica los más variados
métodos de esterminios que historia alguna pueda registrar. A modo de ejemplo:
ametrallamientos a escuelas, liceos y universidades, asesinatos de profesores y
estudiantes, asesinatos de obreros, campesinos y profesionales. La represión en
su gobierno podría ser igualada con la establecida en el régimen de Trujillo.
Pero gracias a su auspicia mantuvo la represión en segundo plano en una
sociedad con niveles de educación mínimo. Las escuelas y universidades eran
manipuladas por el estado. Crecían en infraestructura, sin embargo
inintencionadas en el desarrollo del intelecto.
Durante los doces años dictatoriales del
gobierno, los salarios fueron congelados. A pesar de que en el sector privado
paulatinamente aumentaron, el magisterio de escuelas públicas sufrió la pérdida
de sus mejores profesores y lo mismo podría afirmarse de la enseñanza
universitaria. Los mejores profesionales abandonaron el magisterio por falta de
oportunidades para investigar y por los reducidos pagos a destajo, es decir,
por horas de clases impartida, sin ningún tipo de seguridad laboral, seguro de
salud o pensión.
La ley de educación que se promulgó en la
década del 50 significó un hito en materia educativa, estuvo vigente por más de
40 años casi hasta la mitad de la década del 90, por lo que la educación estuvo
enmarcada en el contexto de dicha ley. En su gobierno se registra las
principales legislaciones:
Ordenanza 2-69 del 4 de marzo del 1969,
que establece un nuevo plan de estudio para la educación media nacional.
Ordenanza 1-70, que procura el desarrollo
integral del estudiante del nivel medio, dividiendo en dos ciclos, de cuatros y
dos años en este nivel.
Ordenanzas 1-76 y 1-77, con el objetivo de
aumentar la cobertura de la enseñanza primaria y mejorar la calidad de la
educación, sobre todo en el ámbito rural.